Guerra de tasas: ¿se terminó el dinero barato a los bancos?

La guerra de tasas está causando un gran revuelo en todo el sector. Algunos especialistas no tienen mucho conocimiento de historia del sector financiero en México, sólo tienen registros desde los años 80’s cuando toda la banca le pertenecía al Gobierno de México (no a los mexicanos).

Cuando se privilegiaron los beneficios a los altos funcionarios e ingresos de los bancos y no ser empresas promotoras de desarrollo como venían siendo antes de la estatización por parte de Jolopo.

Lo anterior es relevante ya que antes de la estatización existían más de 30 bancos, tanto nacionales, regionales, especializados, etc., y al momento de que se les regresó a manos de inversionistas privados sólo quedaron 10 bancos, pero con cobertura nacional.

Como vemos, el propio gobierno eliminó la competencia y creó un oligopolio en el sector financiero. Por esa razón, dentro del apartado del TLC nuestros socios comerciales solicitaron crear la figura de empresas financieras especializadas en crédito (SOFOLES ahora SOFOMES), bancos regionales o populares (SOFIPOS, SOCAPS, Uniones de Crédito), los burós de Crédito (SIC), etc.

Y ahí hubo un ajuste por el costo de los créditos, esto debido a que había más competencia y los créditos bancarios, además de caros, no era fácil que te prestaran; pero con el tiempo tenemos mejores condiciones de crédito y una oferta para cada situación en especial.

La actualidad

Ahora bien, por qué se está haciendo tanto ruido con el tema de los ahorros. Al ser un especialista en la gestión de riesgos tengo sentimientos encontrados, por un lado, no veo adecuado que suba el costo del dinero (tasa de interés) de los depósitos a la vista, ya que antes no representaban un riesgo en el balance de los bancos y ahora se tiene que gestionar.

Con todo lo que está pasando los bancos están acostumbrados al dinero barato porque no existían los incentivos para volver a dar rendimientos a las cuentas a la vista, pero ahora con las nuevas instituciones financieras que están buscando dar beneficios “nuevos” a los clientes, regresaron a darles rendimientos reales, cosa que antes ya existía (en el siglo pasado, antes de la estatización), lo que muy pocos funcionarios, reguladores y periodistas se acuerdan.

El costo del dinero

Si nos ponemos analizar el costo del dinero (CETES o TIIE) podemos ver que las tasas de referencias pasivas y activas están en niveles de 10.8% y 11.4% respectivamente, por lo que dar un rendimiento del 15% no debería verse como un peligro para ninguna tesorería de una empresa financiera.

Dar 4.2% sobre el rendimiento de los CETES o dar 3.6% sobre la TIIE se me hace muy manejable, esto debido que los niveles del crédito dentro del sector está por arriba del 80% para créditos revolventes como las TDC, pero si vemos los créditos empresariales, estos están sobre tasas del 25% (TIIE + 15%) si estos no tienen garantías.

Por lo que no veo en particular que ofrecer estos niveles de tasas al público en general sea un tema de riesgos para el sector, al contrario, esto es lo que se necesita para que el sector financiero sea más eficiente en sus costos, sistemas, cobranza, captación, etc.

Debemos dar las gracias a los nuevos jugadores, porque realmente están haciendo innovación, porque están causando molestias a la competencia, los expertos y los reguladores, eso significa que están haciendo bien las cosas.

Esperemos que estén haciendo una gestión de riesgos adecuada en sus tesorerías y que logren despertar al resto del sector para que podamos disfrutar realmente una competencia dentro del mismo.